NUTRICIÓN
DE LOS CORALES
La
mayoría de los corales consisten en muchos pólipos pequeños que viven juntos en
grandes colonias y que tienen un cuerpo en forma de tubo con una boca rodeada
de tentáculos.
Cuando
están comiendo, normalmente por la noche, los pólipos extienden sus tentáculos
para recoger comida. Por el día, o cuando
son amenazados, se retraen a sus capas protectoras
Por
el día, con los pólipos retraídos dentro de sus esqueletos…
Y por
la noche, con los pólipos por fuera comiendo.
Los
tentáculos tienen pequeñas células urticantes, llamadas nematocistos, las
cuales pueden disparar arpones venenosos a los animales que flotan a su
alrededor, y que puede ser el zooplancton
que sirve como alimento y son llevados a la boca por los tentáculos.
Solamente
muy pocos corales, como por ejemplo los corales de fuego, tienen células
urticantes suficientemente potentes como para afectar al ser humano.
También
se alimentan de pequeñas células vegetales zooxantales
que viven dentro de sus tejidos. Las células de las plantas utilizan luz
solar y nutrientes del agua del mar para producir el alimento que comparten con
el coral, lo que conocemos como simbiosis.
Debido
a los grandes pólipos que componen al coral ,esta puede consumir presas mucho
más grandes que ella. Principalmente consume peces y otras criaturas que se acercan
y no saben que están en peligro, pues los tentáculos de la anémona les inyectan
veneno para inmovilizarlos. Este animal es oportunista, lo que quiere decir que
va a consumir alimentos en cualquier momento que se le presenten. En caso de no
haber ningún alimento disponible, no podrá sobrevivir debido a que no es capaz
de mover su cuerpo.
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